Renión en casa de Arsenio Gutiérrez
El día 27 (al 28) de noviembre de 2010 nos reunimos en la casa de Arsenio, con conejo y perro cortesía y cocinados por Jorge Guzmán y una deliciosa paella cortesía y cocinada por Samuel Portillo
Fotos cortesía de Gustavo Cruz Torres, Arsenio Gutiérrez y Luis Camacho
Empezamos con las fotos de Gustavo
De izquierda a derecha:
Arriba: Jorge Guzmán, Eduardo Álvarez, José María Bolde, Samuel Portillo, Luis Camacho, Abel Casillas, Alberto Hernández Garrido, Antonio Zellek, Gustavo Cruz y Edmundo Vallejo
Abajo: Fernando Pasos, Miguel Ángel Muciño, Gerardo Liedo, + abajo, Juan José Margain, José Domingo Escudero, el anfitrión Arsenio Gutiérrez y Julio Lozano
Los mismos de arriba pero unos segundos más pedos
Luis, Edmundo y Jorge
Samuel, José María y Luis
Arsenio y su carnal Toño abriendo un pomo
José Domingo y el Juez
Julio y Arsenio
Juliño, el anfitrión y Sammy
Julio evitando el agarrón de chichi, el Dr. Gutiérrez y Miguel Ángel Muciño relevando a Samuel
Emotiva llegada de Alberto Hernández Garrido quien voló desde Laredo para la reunión y regresó el domingo, abrazando al anfitrión y con él Juan José Margain, José Domingo y Luis Camacho
El asado de conejo que nos hizo su señoría el Juez Jorge Guzmán
Haciendo la paella, de espaldas Edmundo y Samuel, el de enmedio Chen, un compañero de juzgado de Jorge (que nos obsequió el asado)
La paella en proceso
No recuerdo el nombre, al parecer estuvo en primero de prepa y medio año más, ayuda con el nombre
Gustavo Cruz, Julio Lozano, Gerardo Liedo, Luis Camacho y Juan José Margain
Los mismos de arriba un poco más jalados
Disfrutando de Alberto Hernández al piano, Gerardo Liedo, Antonio Zellek, Toño Gutiérrez el hermano de Arsenio, Jorge Guzmán y Chen
El dueto de Margain y Hernández no tuvo madre, observando Abel
Abel, el abuelo Muñoz, Arsenio y Samuel
Parados; Luis Camacho, Arsenio Gutiérrez, Samuel Portillo, Gerardo Liedo y Jesús Muciño
Sentados: Abel Casillas, Manuel Muñoz y Gustavo Cruz
Ahora las fotos de Arsenio
Ahora las fotos de Luis Camacho
Por último, unas más, no recuerdo quien las mandó
Sacabó
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